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PARA ALCANZAR EL EQUILIBRIO EL ESTADO DEBE RESOLVER LAS DEMANDAS HISTÓRICAS DE LA NACIÓN MAPUCHE CON VOLUNTAD POLÍTICA Y ACCIONES CONCRETAS

Como peñi alcalde de Alto Biobío, repudio los hechos de violencia racista ocurridos en La Araucanía, perpetrados por civiles y uniformados, en horario de toque de queda y ante la pasividad de las fuerzas policiales.

Asimismo, tampoco comparto la utilización de la violencia como argumento político a la hora de resolver nuestras demandas históricas como nación mapuche. La política del ojo por ojo solo nos dejará a todos tuertos.

¡Qué lamentable sería una escalada de violencia racista entre personas mapuche y no mapuche!
Los ejemplos internacionales donde esto ha ocurrido nos enseñan que lo único que se logra es muerte, odio y dolor. Sobre todo para quienes tienen una posición más vulnerable, es decir, los pobres y excluidos.

El Estado y el Gobierno de turno deben enfrentar la verdad histórica y solucionar los conflictos, cerrar los ciclos y no posponerlos para la siguiente administración.

El Estado y el Gobierno deben entender de una vez por todas que la disconformidad general de la Nación Mapuche y del Pueblo Chileno nace de la sensación de injusticia producida porque unos pocos hacen las leyes según sus intereses, explotando al prójimo, adueñándose de las tierras y del agua, destruyendo la naturaleza, las culturas y el derecho a la libertad.

Cientos de mapuche y no mapuche siguen encarcelados por exigir que esto cambie. Por exigir justicia histórica, por defender las palabras de los ancestros. Eso no es justo.

Estas injusticias deben cambiar, por eso la nueva constitución debe contener todas la miradas, incluyendo el sentir de las primeras naciones, partiendo de la base de los tratados internacionales ya firmados por Chile, que ya reconocen el derecho a un territorio, a los recursos naturales, a la cultura y a la libre determinación, entre otros.

Finalmente, reiterar mi llamado al Estado, al Gobierno y a la nación mapuche para que sepamos buscar soluciones, con la cara descubierta, a la luz del día y que generen equilibrio.