Las características de un Plan Regulador Comunal incluyen:
Zonificación y Usos del Suelo: Define las áreas específicas para diferentes tipos de actividades (residencial, comercial, industrial, etc.). Establece los usos permitidos en cada zona.
Densidad Constructiva: Regula la cantidad de construcción permitida en una zona determinada. Define la altura máxima de los edificios y la ocupación del suelo.
Áreas Verdes y Equipamiento Comunal: Establece espacios públicos, parques, plazas y áreas recreativas. Define la ubicación de equipamiento como escuelas, hospitales y centros comunitarios.
Infraestructura y Vialidad: Considera la red de calles, avenidas, transporte público y accesos. Define las normas para la construcción de vías y servicios básicos.
Proyectos Urbanos Condicionados: Establece condiciones para proyectos específicos, como grandes desarrollos inmobiliarios.
Evaluación y Actualización Periódica: Se evalúa al menos cada 5 años para adaptarse a las necesidades cambiantes de la comunidad.